¿Alguna vez has pensado o verbalizado la frase “tengo piernas de señora mayor”? Muchos médicos no consideran el lipedema en las piernas una enfermedad. No ha sido hasta hace unos meses cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha reconocido como patología. La realidad es que al menos un 11% de las mujeres lo padecen y que la prevalencia femenina está por encima del 95%.
Pero, ¿Qué es el lipedema? Es una enfermedad crónica y degenerativa que se caracteriza por la acumulación atípica de tejido adiposo -graso- y que aparece sobre todo en las piernas, aunque también puede afectar a los brazos y otras partes del cuerpo. Es una afección dolorosa y sensible. Pesadez y dolor de piernas son los síntomas más comunes del lipedema.
En concreto, el lipedema en piernas consiste en la acumulación de grasa de forma simétrica en ambas piernas. De ahí que quien lo sufre vea su figura descompensada, ya que las piernas son mucho más gruesas que el resto del cuerpo. Además de las molestias físicas, la mayoría de las pacientes de lipedema sufren problemas psicológicos que pueden llegar a derivar en depresión, ansiedad o anorexia.
Diagnóstico y síntomas del lipedema en las piernas
Esta dolencia suele confundirse con la obesidad o el linfedema -acumulación anormal de líquido en el tejido blando debido a una obstrucción en el sistema linfático-. El diagnóstico del lipedema es principalmente clínico, porque no existen pruebas específicas que lo confirmen.
Para un correcto diagnóstico es necesario que te visite un médico experto en esta patología, como los que formamos parte de Smart Clinic, te ayudaremos estés donde estés. El especialista recopilará la historia clínica completa de la paciente -antecedentes, evolución, síntomas, etc.- y hará un detallado examen físico para descartar otras patologías.
Los síntomas más comunes del lipedema en las piernas son:
- Una clara descompensación entre piernas gruesas y pies delgados.
- Aparición de venas varicosas o arañas vasculares y tendencia a tener moratones y hematomas.
- Dolor en las piernas, al andar, en reposo y al tacto.
- Si presionas las piernas con el dedo, la piel no queda hundida.
- Incomodidad en las rodillas, según su grado de intensidad puede llegar a dificultar el poder caminar.
- Temperatura más baja en la zona afectada.
¿Está relacionado con la celulitis? No, son dos afecciones totalmente distintas, pero pueden aparecer de forma simultánea. La celulitis se debe a problemas circulatorios, inflamatorios y hormonales que causan la acumulación de grasa y toxinas en una zona determinada del cuerpo -normalmente en la parte superior de las piernas-.
Causas más habituales del lipedema en las piernas
La principal causa del lipedema parece ser hormonal, ya que suele desarrollarse gradualmente desde la pubertad y puede avanzar o empeorar después de la menopausia o el embarazo.
También suele estar ligado a trastornos hormonales como el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico, endometriosis o con alteraciones en el ciclo menstrual, así como la diabetes tipo II o la resistencia periférica a la insulina, y puede ser hereditario.
El lipedema se clasifica en tres estadíos o etapas de evolución:
- Estadio 1: La disposición de la grasa subcutánea mantiene la piel relativamente lisa. En este estadio es difícil distinguir la enfermedad de un simple aumento de peso.
- Estadio 2: Se forman nódulos dolorosos subdérmicos (debajo de la piel) y la piel se deforma dando un aspecto de celulitis.
- Estadio 3: Aumenta la proporción de tejido conectivo, similar a la estructura que hay debajo de la piel, y la zona se endurece. La piel se deforma en lóbulos de grasa y hay un incremento del dolor aunque no se presione en la zona afectada.
Tratamientos contra el dolor provocado por lipedema
Existen varios tratamientos que han demostrado ser efectivos para el lipedema en piernas. La mesoterapia corporal, que suele utilizarse para tratar enfermedades vasculares y linfáticas, actualmente es uno de los abordajes más efectivos que se conocen contra la grasa localizada. Es un método indoloro que no produce mayor molestia que las inyecciones de vitaminas, hormonas, enzimas o fármacos en la capa media de la piel.
La radiofrecuencia es una técnica de medicina estética que consiste en elevar la temperatura térmica de la piel para favorecer la formación de colágeno, el drenaje linfático y la destrucción de la grasa. Otra opción son las prendas de compresión. Se usarán unas u otras dependiendo del estadio en que se encuentre la paciente y la evolución de la enfermedad.
La liposucción WAL, o liposucción asistida por agua, es el procedimiento quirúrgico definitivo para reducir el volumen y extraer la grasa sin dañar el sistema linfático. En esta intervención el cirujano introduce —a través de incisiones milimétricas— una pequeña cánula para aspirar tejido graso a la vez que inyecta un suero para infiltrar y separar las células adiposas.
Es una técnica muy delicada con el tejido conectivo y los vasos sanguíneos y linfáticos. Por eso, es recomendable que la realice un equipo de cirujanos expertos en lipedema. En Smart Clinic ponemos a tu disposición a los profesionales más capacitados en la materia.