¿Estás pensando en operarte la nariz? Hoy en día, la rinoplastia es uno de los procedimientos de cirugía estética más comunes, tanto en hombres como en mujeres. Los motivos son varios: estéticos o funcionales, tanto porque no estás satisfecho por la forma o el tamaño de tu nariz como porque los defectos congénitos o lesiones te están causando problemas respiratorios crónicos.
En la rinoplastia hay dos tipos de abordaje o técnicas para llevarla a cabo: la rinoplastia abierta o la rinoplastia cerrada. La principal diferencia entre ambas es la forma en la que el profesional accede al interior de la nariz. No es algo que debas decidir tú: el cirujano será quien lo determine en función de tus necesidades, de la dificultad técnica, de los objetivos y de las características de tu nariz.
Por eso, para garantizar el mejor de los resultados, es muy importante poner tu nariz en manos de profesionales con años de experiencia en rinoplastia. Todos nuestros Smart Doctors tienen un amplio bagaje y reputación en sus especialidades y ámbitos y te recomendarán el mejor procedimiento, desde un punto de vista estético y clínico. Infórmate.
Procedimiento en la rinoplastia abierta y cerrada
La rinoplastia cerrada es una técnica quirúrgica para operar la nariz que no requiere incisiones exteriores y, por tanto, no hay cicatrices visibles, ya que se accede al interior de la nariz a través de las fosas nasales. La intervención es más corta que en la rinoplastia abierta y se realiza habitualmente con anestesia general.
Este tipo de procedimiento está indicado en pacientes que desean una reducción o estrechamiento de la nariz (sin modificaciones sustanciales). Hay que tener en cuenta que en esta técnica de abordaje el cirujano trabaja con limitaciones de movimiento y visibilidad.
En cambio, en la rinoplastia abierta, el cirujano hace unas pequeñas incisiones, a través de la columela (tejido ubicado entre los dos orificios nasales en la base de la nariz), dentro de cada orificio nasal. A diferencia de la rinoplastia cerrada, estas incisiones permiten al especialista desprender la piel del hueso y del cartílago y tener una perspectiva más amplia de la estructura de la nariz. ¿Para qué?
El objetivo de la rinoplastia abierta es que el cirujano pueda examinar claramente la estructura nasal y realizar las correcciones que sean necesarias de una manera precisa, de acuerdo con la estructura y forma de la nariz del paciente. Algunos profesionales la prefieren a la cerrada porque les permite una mejor evaluación del hueso y del cartílago de la nariz.
A partir de aquí, y con unos pequeños instrumentos, nuestro Smart Doctor da forma a la nariz, quitando o agregando tejido, hueso o cartílago, en función del objetivo y resultado deseados.
Los cirujanos suelen optar por la rinoplastia abierta en casos complejos que causan problemas respiratorios y que requieren corregir grandes deformidades o hacer modificaciones sustanciales de la forma de la nariz. Sería el caso de una desviación del tabique nasal o de deformidades derivadas de un accidente o traumatismo.
¿Cuánto dura el proceso de la rinoplastia abierta? Aproximadamente, entre dos y cuatro horas, dependiendo del tipo de intervención. Antes de comenzar, el anestesiólogo procede a la inducción de la anestesia general y luego se desinfecta toda la piel para que se pueda iniciar la operación.
¿Me quedará alguna cicatriz? A diferencia de la rinoplastia cerrada, sí. La única cicatriz que queda en una rinoplastia abierta está entre la nariz y el labio superior, pero no debes preocuparte porque el cirujano hará todo lo posible para hacerla lo menos visible que se pueda.
La recuperación tras una rinoplastia
Una vez finalizada la remodelación nasal de acuerdo con las características y necesidades del paciente, el cirujano sutura las incisiones del interior de la nariz con puntos absorbibles (los absorbe el organismo o se caen a los pocos días).
Es bastante probable que el especialista te coloque unos tapones nasales dentro de los orificios de la nariz para proporcionar a la nariz soporte y firmeza mientras se cicatrizan las heridas. Las deberás llevar una semana, más o menos. En el exterior de la nariz te pondrán unas cintas adhesivas esterilizadas.
¿Me dolerá? Como en todos los procedimientos quirúrgicos es probable que sientas algo de dolor derivado de la inflamación generada por la cirugía. Lo más habitual es que tengas hematomas e hinchazón en la parte superior del rostro y alrededor de los ojos. Pero todos estos síntomas irán remitiendo a lo largo de los primeros días después de la cirugía.
¿Veré los resultados inmediatamente? Verás tu nariz corregida de forma definitiva al cabo de un año de la intervención. Pero a medida que comience la cicatrización y vaya desapareciendo la hinchazón, ya podrás empezar a notar los efectos de tu remodelación de nariz.