Las cejas son una parte esencial del rostro; revelan si estamos tristes, enfadados, sorprendidos, contentos o confusos. Junto con los ojos, son nuestro rasgo facial más expresivo y nos ayudan a leer un amplio abanico de sentimientos en los demás. También cumplen la función fundamental de proteger el ojo del sudor y de factores medioambientales, como el polvo o la radiación solar. Por este motivo, los injertos de cejas se han convertido en un recurso estético tan habitual.
En ocasiones, por diversos factores, las cejas pueden sufrir la caída de pelo, crear zonas despobladas y calvas, o desaparecer por completo. El implante de cejas es una opción cada vez más solicitada, tanto en hombres como en mujeres, ya que es la solución definitiva a la pérdida de densidad en las cejas y ofrece un resultado totalmente natural.
Principales causas de la pérdida de pelo en las cejas
Las principales causas de la pérdida de cejas son el exceso de depilaciones, la edad -se pierden de forma progresiva normalmente a partir de los 45 años-, quemaduras o accidentes, enfermedades sistémicas, tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia, algunos tipos de alopecia como las areatas y la tricotilomanía -tendencia arrancarse los pelos de las cejas-.
Injerto de cejas: El tratamiento para solucionar la pérdida de pelo
Existen tratamientos como el microblading, la micropigmentación o las extensiones de cejas que pueden ayudar a lucir unas cejas sin calvas. Sin embargo, estas soluciones son temporales; es decir, al cabo de unos meses tendrás que volver a repetir el procedimiento para mantener los resultados. La única opción definitiva es el implante de cejas.
Los injertos de cejas, la solución definitiva
Los injertos de cejas son permanentes y similares a los que se realizan en el cuero cabelludo. El procedimiento consiste en extraer unidades foliculares de la zona occipital -parte baja de la nuca-, al ser normalmente el área libre de alopecia, e implantarlas en la zona receptora.
Diferencia entre un injerto de cejas e injertos en el cuero cabelludo
La diferencia entre ambos tratamientos es que se escogen las unidades foliculares más parecidas -en cuanto a grosor y textura- al pelo que el paciente tiene en las cejas.
El objetivo de los injertos de cejas es que éstas sean naturales y respondan al dibujo original del rostro, respetando la distribución ondulada y la dirección del crecimiento del pelo, además de valorar el ángulo de implantación y el número de pelos que debe tener cada unidad folicular.
¿Cómo se realizan los injertos de cejas?
Cada persona es única, tiene las cejas de forma diferente y presenta distinto grosor en las mismas. Por eso los injertos de cejas se realizan a medida, de forma completamente individualizada.
¿Cómo se determina el número de unidades foliculares necesarias? La cifra exacta se decide en consulta, con una evaluación previa a la intervención. Aunque, la cantidad habitual de unidades foliculares que se trasplantan en cada ceja suele ser entre 200 y 500.
Tener las cejas tatuadas no es un impedimento para este tratamiento, aunque puede ser que no coincida el injerto con el tatuaje, ya que en la mayoría de los casos las cejas tatuadas suelen ser poco naturales. El injerto de cejas es una intervención ambulatoria que no requiere el ingreso en el hospital, se lleva a cabo con anestesia local y suele durar entre 3 o 4 horas.
En el procedimiento de los injertos de cejas se puede usar tanto la técnica FUE como la técnica FUSS; el especialista decidirá cuál de las dos técnicas será la más eficaz de acuerdo con las características del paciente. Es importante que el profesional tenga años de experiencia en este campo, algo totalmente garantizado en Smart Clinic.
El postoperatorio en un injerto de cejas
El postoperatorio se parece mucho al del injerto capilar. Una vez terminada la cirugía, el paciente puede volver a casa e incorporarse a la vida normal.
En los injertos de cejas se recomienda que, tras la intervención, se protejan de la exposición solar con unas gafas de sol, durante un mes o mes y medio. A las 48 horas del procedimiento se podrá lavar la zona -sin frotar- y aplicar cremas o maquillajes. En algunos casos, puede aparecer cierta inflamación en la zona y algún pequeño hematoma.
Por último, cuando el especialista lo indique -normalmente a los 3 o 4 meses de la intervención-, se deberán recortar las cejas conforme vayan creciendo. Cabe recordar que el cabello injertado en las cejas tiene un ciclo de crecimiento mayor, por lo que hay que tener mucho cuidado en la depilación de las cejas para conservar las unidades foliculares implantadas.