El lipofilling mamario: tu pecho antes y después

La operación de aumento de pecho es una de las intervenciones de cirugía estética más demandadas y que más satisfacción crea en las pacientes. Pero, hay ocasiones, en que las mujeres no desean tener un cuerpo extraño dentro de su cuerpo o no quieren asumir los riesgos que representa llevar un material protésico artificial en el organismo. ¿Existe alguna opción alternativa?

Sí, el lipofilling mamario es la cirugía de aumento de volumen de pecho a partir de la grasa propia de la paciente (que se extrae previamente de otras zonas corporales). Sin duda, es el tratamiento más adecuado en aquellas pacientes que quieren mejorar la forma o el tamaño de sus pechos pero que no desean prótesis

El equipo quirúrgico siempre busca la opción que más naturalidad proporciona y el uso de la propia grasa corporal no sólo permite dar volumen a los pechos sino que también consigue una asimetría natural y una mayor calidad de los tejidos. También es un tipo de intervención que se suele usar para corregir imperfecciones, como cuando el contorno de las prótesis se hace visible. El lipofilling de pechos es realmente un antes y un después.

¿Esta técnica es segura? Es una cirugía mínimamente invasiva, pero debe realizarse en las pacientes adecuadas, es decir, en aquellas que tengan grasa que se pueda extraer de otras partes del cuerpo y que busquen un tamaño de pecho moderado. También se valora que su peso corporal sea estable ya que si la paciente baja de peso después de la operación, el resultado final puede no ser el deseado. 

Además de lo comentado, es importante que la candidata sea una persona sana (que no fume o que, dos semanas antes de la intervención, sea capaz de dejar de fumar), haga ejercicio moderado y evite los hábitos alimenticios poco saludables.

El lipofilling puede ser una opción ideal para mujeres con exceso de grasa que desean reducir, al tiempo que pueden aumentar el volumen de sus senos o corregir alguna asimetría. Escucha a nuestro equipo de especialistas, que te ofrecerá la mejor solución en función de tus necesidades y características.

Lipofilling pecho antes y después. Plano del torso y parte de la cara de una mujer, que lleva el pelo recogido en una redecilla quirúrgica y un sujetador deportivo gris. Una persona, con bata quirúrgica azul y guantes de vinilo, le mide un pecho con un instrumento de precisión.

¿Cómo es la intervención del lipofilling?

La intervención del lipofilling mamario tiene tres etapas. La primera consiste en la extracción de grasa de la zona de la donante (normalmente, en las que hay grasa acumulada como el abdomen, caderas o glúteos).

La segunda etapa del procedimiento es la de la purificación y filtración de la grasa, en la que se retiran las impurezas. Y en la tercera, y última, el equipo quirúrgico inyecta la grasa –mediante unas finas cánulas– en aquellas zonas de la mama que presentan una falta o déficit de volumen que se desee corregir. No te preocupes por las incisiones o punciones para insertar las cánulas, no dejarán cicatrices visibles. 

Pero, ¿por qué se utiliza grasa? La principal ventaja es que es un material extraído de tu propio organismo y que no hay peligro de rechazo. Por otro lado, la grasa es una aliada extraordinaria sobre todo en cirugía de pecho porque permite corregir múltiples alteraciones como una excesiva anchura del esternón, mamas tuberosas (un tipo de deformidad congénita del pecho) o secuelas de anteriores cirugías, entre otras. Sin olvidar, que la grasa es un gran depósito de células madre, unas células que tenemos «de reserva» que poseen la maravillosa capacidad de convertirse en otros tipos de células. 

¿Es definitiva?

Como ya hemos dicho, el lipofilling es una técnica segura que supondrá un antes y un después para tu pecho. Pero como la ausencia 100% de riesgo no existe, en la cirugía de pecho hay algunos, aunque son poco probables, como posibles infecciones, pequeños depósitos de calcio o microcalcificaciones en los senos, así como una pérdida parcial de la grasa transferida. 

La recuperación de una cirugía estética de aumento de pecho por injerto de grasa o lipofilling es muy parecida al procedimiento de aumento de mamas con prótesis. Podrás abandonar el hospital o clínica al cabo de unas horas después de la intervención, en el mismo día.

Durante varias semanas, deberás usar faja en las zonas de las que se ha extraído la grasa. Son recomendables los masajes de drenaje linfático y analgésicos. No te preocupes si aparecen hematomas o algo de inflamación, desaparecerán a los pocos días o semanas. 

El resultado definitivo de la intervención necesita su tiempo, no es inmediato. Pero, desde el primer momento, ya podrás apreciar un aumento en el tamaño de tu pecho. Es muy importante controlar y seguir la evolución de tu aumento de mamas con grasa por si se produce una absorción de la misma, algo cuyo grado es imposible prever.

 

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