¿Cómo es la evolución del injerto capilar día a día? Te lo contamos en este artículo, de cerca y al detalle. Ya hemos explicado enartículos anteriores de nuestro blog en qué consiste el procedimiento del implante o injerto capilar. Ahora nos centraremos en el después de la intervención, en el postoperatorio, en el proceso de curación y recuperación.
En los primeros 15 días
Sigue a rajatabla las instrucciones de tu médico. Tómate los medicamentos que te prescriban. Son antiinflamatorios, esencialmente. Si hay menos inflamación, la cicatrización es mejor, y todo es más rápido. Haz reposo y, los dos primeros días después de la intervención, mantén la cabeza inclinada en todo momento.
Los cuidados de lavado son muy simples. Debes diferenciar la zona donante de la receptora. La zona donante se puede lavar desde el día siguiente a la cirugía, con cuidado y con champú neutro. La zona receptora deberá esperar 3 días más: aplicando agua, champú neutro y sin frotar.
En los primeros 10-15 días, y gracias a los lavados, desaparecen las pequeñas costras de sangre en el área implantada. Es normal que la cabeza aún esté un poco hinchada (por la anestesia local y el suero) y que en el área donante notes un poco de picor e irritación e incluso sensación de rigidez. Las recomendaciones de tratamiento de los primeros días van destinadas a disminuir la inflamación, eso hará que todo mejore.
También pueden aparecer granitos pequeños en la zona donante durante los primeros meses posteriores a la intervención. Son los pelos pequeños que intentan salir. Las costras caerán a partir del séptimo día, más o menos, pero deben hacerlo por sí mismas, no intentes arrancarlas.
Antes de hacer un mes
Durante varias semanas después del implante capilar, la zona receptora puede estar ligeramente enrojecida. Si a partir de los 14-21 días te cae cabello no entres en pánico, es normal. Comienza la denominada fase de crecimiento o de latencia que implica la caída del cabello trasplantado pero no de los folículos pilosos.
Lo habitual es que caiga el 80% del cabello implantado y luego vuelva a crecer. Tranquil@, permanece lo importante.
A los 3 meses
A partir del tercer y cuarto mes es cuando empieza a crecer el “cabello nuevo” de manera irregular pero progresiva. Es decir, es habitual que en unas zonas crezca más rápido que en otras. Ten paciencia y no te obsesiones en ir comprobando cómo crece el pelo injertado cada día. No será hasta pasado un año que el cabello crecerá de forma más homogénea y al mismo ritmo.
En esta fase en la que el cabello comienza a crecer (denominada anágena), los cabellos son delgados y débiles (con el tiempo se volverán más gruesos). Es posible que aparezcan granitos en el área receptora, es un signo del nuevo crecimiento del pelo. Eso sí, no te los toques ni los revientes, curarán rápido.
Cuando cumples 6 meses
En el quinto y sexto mes se suele percibir un rebrote con pelo más grueso y largo (entre cinco y siete cm). Algo que otorga una mayor densidad capilar. A partir de aquí, el cabello seguirá creciendo y, en el octavo y décimo mes, se producirá la diferencia más grande desde la intervención: ya tendremos prácticamente el 90% del aspecto definitivo final.
¡Ya hace un año!
Y cuando cumples tu primer año ya el 85-95% de los cabellos trasplantados habrán alcanzado un crecimiento y resultado natural. Ya será prácticamente imposible distinguir qué pelos han sido implantados y cuáles no. Los implantes capilares son un resultado de por vida.
Ahora ya conoces la evolución del injerto capilar día a día y los cuidados que requiere. Como has podido comprobar, es un proceso que requiere paciencia pero es sencillo y sus resultados son duraderos. Anímate y pronto podrás disfrutar de tu nuevo pelo.