Cuando hablamos de cirugía menor nos referimos a todas aquellas técnicas quirúrgicas de poca duración, que suelen requerir anestesia local y en cuyo procedimiento hay poco riesgo de que puedan surgir complicaciones. Son intervenciones pequeñas, normalmente, sobre las estructuras superficiales del cuerpo para solucionar lesiones traumáticas o problemas de la piel, siendo intervenciones habituales en la medicina actual.
¿En qué consiste exactamente la cirugía menor?
Los procedimientos de cirugía menor no requieren de ingreso ni pasar por una sala de preparación preoperatoria. Se practican de manera ambulatoria y no suelen requerir ninguna atención hospitalaria en el postoperatorio.
Los procedimientos de cirugía menor los pueden efectuar todas las especialidades médicas quirúrgicas, así como los dermatólogos. Aunque son intervenciones sencillas y con poco riesgo de complicaciones, es importante realizar de forma correcta la técnica quirúrgica y llevar a cabo un seguimiento con curas adecuado. En caso contrario, podrían surgir dificultades postoperatorias.
Ejemplos de cirugía menor
Aquí tienes algunos ejemplos de cirugías menores:
- Extracción de lunares o lesiones cutáneas benignas.
- Extirpación de quistes sebáceos o lipomas.
- Cierre de heridas superficiales con suturas o grapas.
- Eliminación de verrugas.
- Drenaje de abscesos o quistes infectados.
- Biopsias de piel o tejidos superficiales.
- Eliminación de uñas encarnadas.
- Reducción de fracturas menores (como dedos de la mano o pie).
Es importante tener en cuenta que la lista anterior es solo una muestra general de cirugías menores y que cada caso puede variar en función de la evaluación médica y las necesidades individuales del paciente. Además, es esencial que todas las cirugías, incluso las menores, sean realizadas por profesionales de la medicina.
¿Qué se opera en una cirugía menor?
Como ya hemos avanzado, la cirugía menor se suele utilizar para tratar enfermedades de la piel que, de no resolverse a tiempo, podrían causar problemas de salud más graves. Sería el caso de tumoraciones cutáneas o subcutáneas poco profundas en diferentes áreas del cuerpo.
Las patologías más habituales que suelen tratarse con cirugía menor son quistes sebáceos, lipomas, verrugas o uñas encarnadas. También se abordan con cirugía menor las quemaduras o la reconstrucción de heridas, así como las biopsias cutáneas o por incisión y las biopsias de la uña. Con cirugía menor también se suelen extirpar los tumores epidermoides benignos (suelen aparecer en las zonas expuestas al sol) o los nevus melanocíticos (pecas).
Maniobras más habituales en cirugía menor
Las maniobras básicas de cirugía menor son las incisiones, las disecciones y las suturas. Aunque todas estas técnicas se corresponden con esta tipología de intervenciones, conviene diferenciarlas entre sí:
- Las incisiones se suelen realizar con el fin de conseguir una exposición quirúrgica de los planos más profundos para lipomas o quistes epidérmicos o para realizar drenajes de abscesos.
- La disección, en cambio, es una maniobra que consiste en despegar capas de tejidos similares. Es una intervención que debe realizarse de una manera delicada y con una buena exposición del campo para no dañar estructuras importantes -vasos, nervios o tendones- de manera irreversible.
- La sutura es una unión quirúrgica que se realiza con hilos, grapas u otros materiales para cerrar una herida y para unir tejidos u órganos.
Intervención y cuidados en la cirugía menor
Aunque, como es evidente, cualquier cirugía menor requiere de un menor esfuerzo por parte del paciente que una intervención de cirugía mayor, también es importante que, tanto el cirujano y el resto del personal médico, como el usuario, tengan en cuenta ciertos aspectos.
El preoperatorio en la cirugía menor
Para la cirugía menor, por lo general, no es necesario realizar ningún tipo de preparación previa. Al ser una cirugía de corta duración y de carácter ambulatorio, el paciente regresará a casa después de la intervención, en la cual la anestesia es tópica o local.
Eso sí, el especialista debe indicar al paciente todo lo que necesita en los días posteriores de la operación. En líneas generales, requerirá medicación y, en el caso que se requiera, volver al centro de salud para realizar las curas.
Como en todas las intervenciones, por muy sencillas que sean, no sólo es importante realizar una técnica quirúrgica correcta sino también una indicación al paciente adecuada. Hablamos de ofrecer una información clara, concisa y completa al paciente de todo el procedimiento de cirugía menor.
El postoperatorio en la cirugía menor
Tras la cirugía menor es muy probable que sea necesario un seguimiento con curas. Por ejemplo, en el caso de una pequeña incisión que se haya hecho por una extirpación quirúrgica es necesario comprobar que se haya hecho el cierre y que cicatrice bien -sin que puedan aparecer cicatrices queloides engrosadas y elevadas-.
Si no fuera así, el especialista recetaría la medicación adecuada y, si fuera preciso, indicaría acudir al centro de salud para las primeras curas. Normalmente, cuando la herida está mejor, lo más común es que el propio paciente ya pueda hacer las curas por sí mismo en casa o con la ayuda de algún familiar o persona con la que conviva.
¿Por qué confiar en SmartClinic para una cirugía menor?
En SmartClinic te acompañamos del principio hasta el final y resolvemos todas tus dudas, en cualquier momento del proceso y desde cualquier lugar. Al mismo tiempo, ponemos a tu disposición un gran número de expertos cirujanos especializados en dolencias de toda índole, lo que garantiza que tu cirugía menor se llevará a cabo con un éxito absoluto.