¿Roncas? ¿Tienes sequedad nasal y te duele la nariz y la cara? Puede que tus cornetes nasales sean más grandes de lo normal y que te estén causando problemas para respirar. Si se confirma el diagnóstico, la cirugía de reducción de cornetes mejorará tu respiración nasal.
Los cornetes nasales son unas estructuras carnosas (como un cartílago) que se encuentran en ambas fosas nasales, en los laterales de la nariz. En cada fosa nasal tenemos tres tipos de cornetes: superior, medio e inferior y su función es humidificar, limpiar, filtrar y calentar el aire que inspiramos, antes de que llegue a los pulmones.
¿Por qué nos cuesta respirar cuando los cornetes nasales son más grandes de lo normal (hipertrofia)? Porque se dilatan y obstruyen el paso del aire por el orificio nasal, dificultando la respiración. Es muy típico de las personas que sufren de hipertrofia del cornete nasal que se les tapone la nariz del lado en el que apoyan la cabeza al dormir.
Al no poder respirar por la nariz, la persona con hipertrofia de cornetes suele respirar por la boca. Esto causa sequedad nasal y en la boca, dolores en la nariz y en la cara, mucosidad (más o menos espesa), ronquidos y puede producir el síndrome de apnea obstructiva o faringitis. Esta sintomatología puede derivar también en dolores de cabeza, sinusitis (inflamación de la mucosa) e incluso en la pérdida de olfato.
Las causas de la hipertrofia de los cornetes nasales no están muy claras. Los expertos coinciden en que las más comunes son las medioambientales (alérgenos, tabaco, temperatura o irritantes ambientales), que provocan la inflamación de la mucosa y el consiguiente crecimiento exagerado del volumen del cornete nasal y el estrechamiento de las fosas nasales.
La intervención de reducción o extirpación de cornetes
La cirugía de cornetes es ambulatoria (el/la paciente regresa a casa el mismo día sin dormir en el hospital) y consiste en la eliminación, poco a poco, de la cantidad de cornete nasal que está obstruyendo el flujo de aire en la fosa de la nariz (en una o en las dos, dependiendo del caso).
Como en todas las intervenciones, es esencial un diagnóstico previo adecuado para determinar la magnitud de las lesiones y si es necesaria una cirugía para reducir los cornetes o es preferible extirparlos de forma parcial o por completo. En algunas ocasiones, la hipertrofia del cornete nasal coexiste con otras patologías como la alergia o la rinitis. Confía en equipos quirúrgicos expertos, contacta con Smart Clinic. Te ayudaremos.
En los casos en los que la hipertrofia es moderada se suele recurrir a la radiofrecuencia. Esta técnica consiste en aplicar energía de alta frecuencia y baja potencia y temperatura sobre el cornete nasal (a través de unos electrodos) consiguiendo una reducción inmediata del volumen. La intervención se realiza bajo anestesia local y por los orificios nasales (no deja cicatriz ni modifica la forma de la nariz) y suele tener una duración de unos 5 o 10 minutos. Es habitual que el/la paciente tenga que llevar un taponamiento nasal con unas pequeñas esponjas en las 24 horas posteriores a la operación.
La turbinoplastia es la cirugía que consiste en reducir el tamaño del cornete inferior. El procedimiento quirúrgico se realiza bajo anestesia local y sedación, con láser y también a través de los orificios nasales. Tras la operación quirúrgica, aparecen unas costras nasales que requieren lavados nasales y la aplicación de una pomada.
En cambio, la turbinectomía es la extirpación total de los cornetes nasales y bajo anestesia general.
¿Cómo es el postoperatorio?
Una vez se retira el taponamiento nasal, la mejora en la respiración tras la cirugía de cornetes es prácticamente inmediata. La mejora será total en los días siguientes a la intervención a medida que las mucosidades,el sangrado y la inflamación vayan remitiendo.
La mucosidad que envuelve a las fosas nasales es muy sensible. Por eso, en ciertas ocasiones, se pueden formar unas cicatrices en la fosa nasal y que crean molestias y dificultades para respirar. La solución es rápida y sencilla y consiste en cortarlas y retirarlas en la misma consulta o en el quirófano.