Cuando optamos por la cirugía estética buscamos corregir nuestras imperfecciones y que nos dejen las menos cicatrices posibles. Por eso, una de las preguntas más frecuentes entre las personas que han decidido operarse la nariz es si les dejará la rinoplastia alguna cicatriz o marca en el rostro.
La respuesta es sí. Como en cualquier intervención quirúrgica, la rinoplastia deja cicatrices. Cuando se hace una incisión en la piel, el cuerpo crea tejido cicatrizante de forma natural para curar la herida. Aún así, lo habitual es que los profesionales hagan todo lo que está en sus manos para que las cicatrices queden tan ocultas que resulten prácticamente imperceptibles. Te lo explicamos en este artículo.
Una cicatriz es una “tirita” que crea nuestro cuerpo para curar una herida. Hay veces en que la cicatrización sigue su curso de forma correcta (los procesos de cicatrización pueden durar más de año), pero hay ocasiones en las que el cuerpo, por ejemplo, produce demasiado tejido cicatricial y causa problemas de curación.
Cada cuerpo es un mundo, cada zona corporal es diferente y cada herida es específica.
El proceso de cicatrización en la rinoplastia
Como ya hemos explicado en anteriores artículos, existen dos tipos de rinoplastia. Por un lado, está la rinoplastia cerrada, en la que las incisiones para acceder al interior de la nariz se practican dentro de las fosas nasales: se corta la mucosa nasal en la zona de los pelos. Por lo que, en este caso, la cicatriz es interna y no queda ninguna marca cutánea a la vista.
En cambio, en la rinoplastia abierta, la incisión se hace en la base de la nariz, en la parte de la piel que separa los orificios nasales (denominada columela). Esta marca, por su ubicación, es muy difícil de ver y resulta prácticamente imperceptible para los demás.
El proceso de cicatrización de una rinoplastia empieza en el lugar de las incisiones. Pero si se da el caso de una formación excesiva de tejido cicatrizante, puede darse alrededor de la punta de la nariz.
Cómo reducir la cicatriz de una rinoplastia
Aunque donde se practican incisiones, se producen cicatrices, los pacientes deben tener en cuenta determinados cuidados para reducir su aparición. En primer lugar, ¡no fumar! La nicotina ayuda a cerrar los vasos sanguíneos y contribuye a una mala cicatrización (el mismo motivo por el que provoca infartos). Por otro lado, el alcohol tampoco ayuda porque causa deshidratación de la piel y favorece la hinchazón y las hemorragias.
Los primeros días después de la rinoplastia es aconsejable dormir con la cabeza elevada. Deja los esfuerzos físicos para más adelante. Debes evitar movimientos que fuercen la nariz, como levantar pesos, sonarse o hacer cualquier cosa que aumente el riesgo de sufrir un traumatismo nasal.
Limpia bien la zona siguiendo las instrucciones de tu Smart Doctor para mantenerla libre de suciedad, bacterias y de cualquier otro elemento que pueda irritar la herida. Mantén en buenas condiciones el apósito o cura nasal. Si quieres reducir la hinchazón, un buen método es la aplicación de bolsas de hielo, pues no solo reduce el edema o la inflamación, sino que actúa, además, como anestésico local, disminuyendo el posible dolor secundario a la inflamación.
Aunque, sin duda, una de las mejores maneras de prevenir complicaciones es elegir el cirujano adecuado, con una amplia experiencia y reputación en el procedimiento de rinoplastia. En Smart Clinic recuerda que contamos con los cirujanos con los que se operan los mismos médicos.
Cuidados postoperatorios en la rinoplastia
Ten mucho cuidado con las infecciones. La fiebre o la piel caliente al tacto son síntomas de infección. Si la herida se infecta, la curación se retrasa porque la energía del cuerpo se centra en luchar contra las bacterias y no en curarla.
Después de una rinoplastia es normal el enrojecimiento alrededor del área de la incisión, pero si empeora o ves sangre, pus u otro tipo de fluido en la herida, contacta con tu cirujano.
Los casos de formación excesiva de tejido cicatrizante se dan normalmente en pacientes que tienen la piel gruesa o que tienen una tendencia natural a cicatrizar de forma inadecuada.
Si quieres que tu cicatriz sea imperceptible, debes evitar la exposición al sol porque los rayos ultravioletas oscurecen el tejido cicatrizado. Usa protector solar e hidrata bien la piel, ya que el proceso de curación de la incisión para la piel seca y agrietada es mucho más difícil. A partir de los quince días de la rinoplastia es recomendable el uso de aceites, y sobre todo de pomadas de silicona, que evitan la aparición de queloides y cicatrices hipertróficas (grandes e irregulares).