Nariz operada: la buena intervención es la que no se nota

“Anda, mira, esa nariz está operada seguro”, escuchar esta frase después de hacerte una cirugía de nariz no es una buena experiencia. 

Quieres operarte la nariz porque no te sientes bien con tu aspecto y deseas poder mirarte al espejo y ver que esa nueva apariencia se corresponde con lo que siempre has soñado; sin embargo, no quieres una nariz “falsa”, estándar, sino “perfecta”, que te otorgue personalidad, que embellezca tu rostro y que pase desapercibida.

La nariz operada debe quedar lo más natural posible

Una de las prioridades de la rinoplastia es que la forma de la nariz tras ser intervenida quede lo más natural posible y que no se vea artificial, “no se note operada”. Atrás quedaron las narices respingonas con dorso en forma de tobogán que resultaban tan delatadoras y artificiales. 

Quizás el error estaba en pensar que todos los pacientes querían la misma nariz, la supuesta “nariz perfecta”. Sin embargo, actualmente, se busca la armonía con el resto de elementos faciales, una nariz armónica. Para ello, es importante conocer bien el rostro del paciente antes de la intervención, para asegurar los mejores resultados y modificar aquellos parámetros que están fuera del rango estético, ya sea la punta, el dorso, la raíz o la base alar. 

Nadie es igual. Ninguna cara es igual a otra. Por tanto, no existirá una nariz ideal. Tu nariz no será como la de aquella actriz o aquel modelo, tu nariz perfecta será la que guarde una relación en armonía consigo misma y con el resto de los elementos de tu cara.

Antes y después de una operación de nariz. La corrección resulta muy natural y equilibrada y aporta belleza al rostro

¿Qué es el surgical look en una nariz operada?

Se denomina “surgical look” o “look quirúrgico” a aquellos casos en los que los resultados de una cirugía se hacen evidentes, es decir, que se nota que aquella persona se ha operado. Hoy en día, la cirugía plástica y estética se escapa de esta tendencia y apuesta, claramente, por la naturalidad. 

La rinoplastia es una de las operaciones más susceptibles de sufrir el temido look quirúrgico porque desempeña un papel fundamental en la armonía del rostro. 

¿Cuáles son los signos de una nariz operada? Una nariz se ve operada cuando vemos una punta nasal excesivamente levantada hacia arriba o una disminución extrema de los orificios nasales. También destacan las narices “en tobogán”, es decir, aquellas que tienen el dorso hundido, o las narices “en silla de montar”, que se caracterizan por una punta nasal muy pequeña con depresiones en el dorso nasal. O el aspecto de “reloj de arena», que sucede cuando, al ver la nariz de frente, se aprecia un tercio muy delgado, y la parte superior y las puntas, ancho.

Todos estos tipos de nariz no son perfectos; al contrario, tienen muchos defectos. Una nariz bonita es aquella que no llama la atención y que equilibra y embellece tu rostro. Una nariz armónica es aquella que resalta de forma positiva los ojos y la boca, y que mejora, en general, la belleza de la cara. 

Busca y encuentra a los mejores expertos en rinoplastia

El objetivo de una rinoplastia es corregir la malformación de la nariz para recuperar la belleza y el equilibrio global de la cara, encontrar una solución estética realista y equilibrada. Saber abordar una cirugía de nariz desde la máxima profesionalidad y contando con gran experiencia solo está al alcance de cirujanos con un amplio bagaje en la materia. En Smart Clinic contamos con ellos.

Hoy en día, se ha avanzado mucho en la planificación preoperatoria y se cuenta con tecnologías como la fotografía digital y sistemas informáticos que permiten calcular los ángulos, medir las estructuras y realizar simulaciones de los resultados de la intervención. 

En el diagnóstico previo a la operación de nariz se elabora el historial médico del paciente para saber, por ejemplo, si se ha sometido a alguna cirugía previa o conocer cualquier antecedente médico que pudiera ser de interés para la intervención.

Como ya hemos explicado en otros artículos, cada nariz es distinta. Por esta razón, es indispensable que el cirujano haga una exploración detallada del paciente para determinar las posibles técnicas que emplear y lograr un resultado natural, acorde con sus rasgos faciales. 

Así pues, una rinoplastia satisfactoria es la que logra mejorar la forma de la nariz para hacerla más bonita y proporcionada, en armonía con el rostro y siempre con el consenso del paciente. Consúltanos, te ayudaremos.

 

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