Te miras al espejo y ves tu rostro cansado y la mirada triste. Una de las zonas en las que se empieza a notar el paso de los años es la zona superior del rostro. Tus cejas se han ido desplazando hacia abajo y te dan un aspecto más envejecido del que querrías tener. Te han hablado de la elevación de cejas como una solución para recuperar una apariencia renovada, agradable y rejuvenecida. A continuación, te explicamos las opciones de levantamiento de cejas con y sin cirugía y cómo es el postoperatorio.
Notas que tu piel pierde tersura y elasticidad y están empezando a aparecer marcas, arrugas y líneas permanentes en la frente y en el entrecejo. abemos que las cejas desempeñan un papel muy importante en la expresión facial porque marcan y dan personalidad a nuestra mirada. Con ellas mostramos nuestra alegría, tristeza o enfado.
La caída de cejas es, en realidad, un desplazamiento hacia abajo de la parte lateral o la cola de la ceja, que nos hace tener aspecto envejecido, cansado, triste e incluso irritado. El objetivo de los tratamientos de elevación de cejas es el de reposicionar (de forma definitiva o temporal) las cejas, equilibrarlas con los párpados y la frente y devolver la armonía al rostro.
Dependiendo del grado de caída de nuestras cejas podremos conseguir muy buenos resultados sin necesidad de entrar al quirófano, pero, como en la mayoría de los casos que tratamos, la cirugía es la solución más completa y permanente.
Tratamientos de elevación de cejas sin cirugía
Si no queremos pasar por una intervención quirúrgica, existe la opción de la inserción de hilos tensores con efecto lifting, aunque, cada vez, este tratamiento está más en desuso por su carácter temporal. ¿En qué consiste?
Los hilos tensores son un método de rejuvenecimiento facial basado en la implantación de hilos reabsorbibles en el rostro. El efecto lifting se nota de manera inmediata, ya que favorece la producción natural de colágeno, recupera el volumen y disminuye las arrugas.
La técnica de los hilos tensores es una alternativa de levantamiento de cejas sin cirugía para prevenir, reparar y mejorar la flacidez gravitacional. Es una técnica que no deja cicatrices y se puede usar en todas las áreas de la cara y también en el cuello. Los efectos de este tratamiento sin cirugía suelen ser de unos 18 meses.
Tratamientos de elevación de cejas con cirugía
La cirugía de elevación de cejas se puede abordar de diferentes formas, dependiendo de cada caso. Será el cirujano quien después de una evaluación individualizada recomiende el tratamiento más adecuado. Confía tu mirada a los profesionales con una gran experiencia y conocimiento de la cirugía estética. Pide cita con nuestros Smart Doctors, recuerda que son los cirujanos con los que se operan los mismos médicos.
La cirugía de elevación de cejas más habitual es la ritidoplastia frontal, que consiste en un estiramiento o rejuvenecimiento de la frente, un procedimiento quirúrgico para levantar el ceño. La intervención consiste en levantar el tejido blando y la piel de la frente para mejorar la apariencia de toda esta zona y de alrededor de los ojos. En algunas ocasiones se realiza la ritidoplastia frontal junto a otros procedimientos como la cirugía de párpados o el estiramiento facial.
La ritidoplastia o lifting frontal coronal consiste en que el cirujano hace una incisión detrás de la línea del nacimiento del cabello (en la parte superior de la cabeza, para que no se vea la cicatriz al quedar oculta por el pelo), de oreja a oreja, en forma de diadema. A continuación, separa la piel del hueso teniendo una visión directa de la musculatura de la zona y actúa directamente removiendo cualquier tipo de tejido, tensando la piel de la frente y recolocando las cejas en su postura natural.
En la ritidoplastia o lifting frontal por endoscopia, el profesional hace varias pequeñas incisiones detrás de la línea capilar para introducir un tubo delgado y largo con una cámara colocada en su extremo (endoscopio) para observar los músculos y tejidos internos. Después, a través de otra incisión, el cirujano levanta los tejidos de la frente y los fija en su lugar con puntos de sutura o pequeños clips.
La elevación supraciliar directa consiste en elevar la ceja realizando una pequeña incisión en su borde, extirpando una pequeña cantidad de piel para reposicionarla más arriba. Como la incisión y la sutura se hacen con delicadeza, apenas se nota la cicatriz tras la intervención.
Y después está el browlift o lifting temporal en el que se hacen incisiones en las sienes, a cada lado del cuero cabelludo, para que queden ocultas por el pelo. A través de estas incisiones se accede, por debajo del músculo de la frente, hasta las cejas, tensando los tejidos de la zona y elevando los “bordes o colas” mediante suturas.
Cuidados postoperatorios y recuperación
La ritidoplastia o lifting de cejas, también llamada lifting frontal, por lo general, dura entre una y dos horas. Después de la intervención es posible que envuelvan la zona operada para minimizar la inflamación y que te coloquen un pequeño tubito en el lugar de la incisión para drenar cualquier exceso de sangre o de líquido.
El cirujano te dará las instrucciones que debes seguir para cuidar las incisiones. En los primeros días después de una ritidoplastia o lifting frontal, debes descansar con la cabeza elevada y tomar la medicación que te prescriban. Es recomendable aplicar compresas frías para aliviar la hinchazón y evitar la exposición de las incisiones a presión o a movimientos excesivos.
Dependiendo de cada caso, la inflamación podría durar varias semanas. Las vendas se suelen retirar entre uno y tres días después de la operación, y las suturas, una semana más tarde. No te preocupes: las líneas de incisión desaparecerán con el tiempo.